Hola, me llamo Biel.
Contra todo pronóstico médico, tras sufrir una asfixia durante mi nacimiento, sobreviví. Luché por quedarme junto a mis padres quienes, llenos de orgullo, me llaman pequeño guerrero. A la semana de nacer fui diagnosticado de Encefalopatía Hipóxico Isquémica (EHI).